Desde la crisálida

jueves, 28 de abril de 2022

Modos de ver: Darwin


Darwin
"Darwin con algo de otros y de otras" (Dibujo o pintura digital en blanco y negro basada en una fotografía de Julia Margaret Cameron)

 

¿Qué miradas dejan huella de entre las que proveen tantos ojos como ven y han visto el mundo? Hay destacados modos de ver que al ser desvelados revelan aspectos relevantes que de otra forma permanecerían desconocidos. Hay personas creativas detrás de estos modos de ver que no dejan de estar presentes en todo los procesos de concepción, elaboración o exposición de sus aportaciones. Hay también personas (posiblemente anónimas, amistades tal vez) que conciben las cosas y se desenvuelven con ellas de maneras más o menos sabias y ejemplares. Modos de ver que contribuyen a la formación y a la consolidación de nuestras propias apreciaciones. Ver las cosas de una forma o de otra nos define y nos provee de identidad.

La Autobiografía de Charles Darwin (Darwin, Charles. Autobiografía. Editorial Laetoli, S.L. Pamplona. 2008.) concluye de la manera siguiente:

Es verdaderamente sorprendente que, con capacidades tan modestas como las mías, haya llegado a influir de tal manera y en una medida considerable en las convicciones de los científicos sobre algunos puntos importantes. (Págs.: 123-124).

Aunque, a pesar de su modestia, antes señala una cualidad propia que le distinguiría:

Como saldo a favor, pienso que soy superior al común de los mortales para percatarme de cosas que no atraen fácilmente la atención y observarlas con cuidado. (Pág.: 120).

Y aclara:

Desde mi primera juventud he experimentado un deseo fortísimo de entender o explicar todo cuanto observaba […]. (Pág.: 120).

Como parece evidente, su capacidad de observación va unida a su capacidad de razonamiento, a pesar de algunas opiniones:

Algunos críticos han dicho: “¡Oh!, es un buen observador, pero no posee un razonamiento poderoso”. No creo que sea verdad, pues El origen de las especies es un largo argumento de principio a fin y ha convencido a un número considerable de gente bien dotada. Nadie podría haberlo escrito sin cierta capacidad de razonamiento. (Pág.: 120).

A Darwin le causa placer realizar descubrimientos concernientes a una naturaleza que ama y cuyo amor se incentiva por el deseo de ser apreciado por sus colegas naturalistas. El trabajo científico es su principal disfrute y dedicación y puede emplear años en estudios de temas tan diversos como los arrecifes de coral, los percebes, las orquídeas, las plantas carnívoras, las expresiones de las emociones, el origen del hombre, etc. Intuiciones, observaciones, recogida de datos, descripciones, experimentos, explicaciones, proposiciones, hipótesis, teorías… son métodos y procedimientos que él, como científico, emplea. ¿Qué «cualidades y condiciones mentales» llega él mismo a considerar como las más importantes?:

[…] mi éxito como hombre de ciencia ha estado determinado, hasta donde me es posible juzgar, por un conjunto complejo y variado de cualidades y condiciones mentales. Las más importantes han sido el amor a la ciencia, una paciencia sin límites al reflexionar largamente sobre cualquier asunto, la diligencia en la observación y recogida de datos, y una buena dosis de imaginación y sentido común. (Pág.: 123).

Lo que él llegó a entender y explicar (mérito compartido con Alfred Russel Wallace) clarificó lo que antes permanecía en la sombra o estaba tergiversado. Darwin desplegó una visión de la naturaleza, de todos los seres, incluido el ser humano, que respondía por fin a la realidad e invalidaba las interpretaciones mitológicas y religiosas que no eran sino fruto de la ignorancia.


Ancestro
"Ancestro" (Pintura digital)

No recordábamos el pasado remoto, el relativo a muchas generaciones atrás en el tiempo, y no eramos conscientes del proceso evolutivo. El contexto desde el que, desde entonces, podemos acceder a la realidad está menos errado que los contextos que no tienen en cuenta este progreso. Ver las cosas, desde esta perspectiva, puede significar ver con más claridad, pero a condición de ser críticos tanto con la propuesta original como con las interpretaciones posteriores; una visión humanística puede ir más allá de lo que la ciencia suele tratar de forma restringida. Y es que no hay que pasar por alto lo arbitrario de algunos axiomas o conclusiones no del todo ponderados en la teoría original y en sus seguidores. Como cuando, puntualmente, en su obra escrita deja Darwin de teorizar convincentemente hablando de los mejor y los peor adaptados en el contexto de la selección natural —términos que, en mi opinión, propician que se puedan hacer diferentes interpretaciones sobre en qué consisten exactamente esas adaptaciones—, para pasar a defender la idea de que hay unos claros "débiles" y "fuertes" y que es muy perjudicial que los primeros se reproduzcan. Otra cosa que se puede tener en cuenta es el carácter restringido de la teoría que se nos presenta al comienzo de El origen de las especies, donde Darwin deja margen para pensar que debe haber muchas cosas que afectan a los seres vivos pero que no son de interés para su teoría pues se alejan de los aspectos  evolutivos que interesa tener en cuenta: «Toda variación que no es hereditaria carece de importancia para nosotros». Sin embargo mucho de lo que nos afecta pero no le atañe a ese nivel hereditario puede ser vital, estar lleno de vida, o ser fundamental para nosotros.

El espejo de tu mirada
"El espejo de tu mirada" (Fotografía-montaje)

 

LAS IMÁGENES OBVIADAS